Las autoridades del municipio guatemalteco de Cuilco habilitaron un refugio para recibir a las más de 600 personas de Chiapas que han sido desplazadas por la violencia que azota a la zona fronteriza, debido la pugna entre al menos dos grupos criminales. El presidente Bernardo Arévalo confirmó que hay coordinación en su gobierno para atender a las personas que “están escapando“.
“Manifestar que como gobernación departamental nos solidarizamos con los hermanos del país vecino, por ello estamos realizando las acciones correspondientes para garantizar asistencia humanitaria a los afectados, también se están efectuando acciones para asegurar la seguridad de todos los ciudadanos”, informó el departamento de Huehuetenango, por medio de un comunicado de prensa.
La institución del Procurador de los Derechos Humanos (PDH) detalló que se apoyará con el traslado de víveres que han sido donados para entregarlos a los desplazados.
Las autoridades locales habilitaron un albergue temporal en el Salón Municipal de Cuilco, agregó el PDH.
Elsa Hernández, gobernadora del municipio guatemalteco, indicó ayer que al menos 600 mexicanos llegaron a una aldea en Cuilco.
“Pero en este momento estamos viendo un desplazamiento forzoso de población, en su mayoría mexicanos que están ingresando a territorios de Cuilco, eso debido a la violencia que se está viviendo en territorio mexicano”, dijo Hernández.
El concejal de Cuilco, Juan Francisco Méndez, elevó la cifra de desplazados a 800 y pidió ayuda a las autoridades del gobierno y de instituciones para obtener víveres y así, atender a los migrantes.
Bernardo Arévalo, presidente de Guatemala, declaró que en coordinación con las autoridades del Departamento de Huehuetenango y de la Municipalidad de Cuilco, a través del Ministerio de la Defensa, se está dando la atención necesaria a los desplazados.
“Ya estamos presentes desde el primer momento y ya se está colaborando para darle atención a esos refugiados“, dijo el mandatario.
Fuente: Latinus