Expertos de Naciones Unidas advirtieron este viernes que los asesinatos de la niña palestina Hind Rajab, de cinco años, de su familia, y de dos paramédicos que acudieron en su rescate en enero pasado pueden constituir un crimen de guerra.
De acuerdo con los especialistas, la familia de Hind fue asesinada por las fuerzas armadas israelíes cuando huían en un automóvil del barrio de Tal Al-Hawa, en la ciudad de Gaza, tras haber sido desplazados en múltiples ocasiones.
Dos paramédicos de la Media Luna Roja Palestina también murieron cuando su ambulancia fue alcanzada por el fuego israelí mientras intentaban salvar a la familia de Hind, la cual llamó a los servicios de emergencia pidiendo ayuda.
En un comunicado, los nueve expertos, entre ellos el relator de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Morris Tidball-Binz, tacharon además de “inaceptables” las afirmaciones iniciales del Ejército israelí de que sus tropas no se encontraban en la zona.
Existen, aseguraron, “pruebas convincentes” sobre la ubicación del automóvil de la familia varado en la línea de visión de un tanque israelí y sobre cómo les dispararon con un tipo de arma que “sólo puede atribuirse a las fuerzas israelíes”.
“La ausencia de una investigación adecuada y de rendición de cuentas (…) es profundamente preocupante y puede constituir en sí misma una violación del derecho a la vida”, indicaron.
Además, estos asesinatos, recordaron, “no son casos aislados”, sino que forman parte de una pauta de “ataques aparentemente indiscriminados y selectivos contra civiles en Gaza”.
A la vista de la situación, los expertos redoblaron el llamamiento a la comunidad internacional para que “se ponga fin de inmediato al derramamiento de sangre y a las graves violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos”.
Entre los firmantes también figuran el relator de la ONU sobre la promoción y protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo, Ben Saul, y sus homólogas para los desplazados, Paula Gaviria, y sobre la violencia contra las mujeres y las niñas, Reem Alsalem.
Las fuerzas armadas israelíes reaccionaron a este comunicado asegurando que, a pesar de que la investigación preliminar descartó la presencia de sus tropas en el lugar, el caso fue remitido al Mecanismo de Investigación y Evaluación de Hechos (FFAM), un organismo creado para decidir si se abre una investigación criminal sobre un incidente ocurrido durante los combates.
“El FFAM investigará este incidente hasta sus últimas consecuencias y, tras la investigación, su conclusión se elevará al abogado general de las fuerzas armadas israelíes, donde se determinará su continuación, incluyendo la adopción de medidas disciplinarias o acciones penales, según su necesidad”, indicaron.
Fuente: Latinus